Una historia que Albarracín aún susurra bajo la luna llena
En Albarracín, este rincón medieval en la sierra de Teruel, cuenta la leyenda que cuando la luna está llena y el reloj marca la medianoche… una figura vestida de blanco baja hacia el río Guadalaviar. Y no, no es un simple cuento de fantasmas: es la leyenda de Doña Blanca.
¿Quién fue Doña Blanca?
Una princesa que eclipsaba con su belleza
Dicen que Doña Blanca era tan hermosa que nadie podía dejar de mirarla. Su belleza era tal que provocó los celos de la esposa del heredero al trono de Aragón, quien, al convertirse en reina, no pudo soportar la idea de compartir protagonismo en la corte.
La envidia creció como una sombra hasta que Doña Blanca fue empujada a abandonar la corte. Algunos nobles fieles le aconsejaron marcharse a Castilla para escapar del ambiente tóxico que la rodeaba.
La parada en Albarracín… y el misterio
Una ciudad que la acogió como a una reina
De camino al reino vecino, Doña Blanca y su comitiva se detuvieron en Albarracín, señorío de la familia Azagra. La recibieron con los brazos abiertos, y ella se alojó en la torre más al sur de la ciudad, justo al borde de las murallas. Desde allí, contemplaba el paisaje como si buscara respuestas… o despedidas.
Pero pasaron los días… y nunca más se la vio.
La ausencia que se convirtió en leyenda
Su séquito regresó a Aragón… pero sin Doña Blanca. Nadie dio explicaciones. Comenzaron los rumores: ¿había enfermado?, ¿fue traicionada?, ¿se quitó la vida? Algunos creían que había sido enterrada en secreto junto a las murallas.
Otros aseguran que murió de melancolía, sola, atrapada por la tristeza, abandonada por su destino.
El espíritu de Doña Blanca
El momento mágico: cada noche de luna llena
Desde entonces, los habitantes de Albarracín cuentan que, en verano, cada noche de luna llena, cuando las campanas de la iglesia de Santa María tocan a medianoche, algo extraordinario sucede.
Una figura blanca baja lentamente desde la torre hasta el río Guadalaviar. Esbelta, elegante, con un aire de nostalgia infinita. Entra en el agua como si buscara consuelo o libertad.
Los que han tenido el valor de verla aseguran que no hay duda:
Es el espíritu de Doña Blanca, vagando por las noches eternamente, sin descanso, atada para siempre a la historia de Albarracín.
¿Te atreves a verla con tus propios ojos?
Si alguna vez visitas Albarracín en verano, no dejes pasar la oportunidad de vivir esta leyenda en primera persona. Pasea por las murallas al anochecer, escucha el repicar de las campanas… y presta atención al río. Porque quizás, solo quizás, Doña Blanca decida mostrarse.
🗺️ Cómo llegar a Albarracín
Albarracín se encuentra en la provincia de Teruel, en Aragón. Puedes llegar fácilmente en coche desde Teruel capital (a unos 35 minutos). También está bien conectado con Zaragoza y Valencia.
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